En esta nueva entrega de entrevistas surrealistas, hoy tengo el enorme placer de entrevistarme con uno de mis haters. Porque siempre está bien conocer otros puntos de vista, aunque sean equivocados.
DP: Hola, es un placer poder entrevistarle. Lo primero, ¿Cuál es su nombre, para poder dirigirme a usted?
Hater: Los haters somos anónimos, nunca decimos nuestro nombre real. Es de primero de hater. ¡Que no te enteras!
DP: Claro pero me cuesta un poco dirigirme a usted como “hater”…
Hater: Qué tío, siempre poniendo peros… Pues llámame Jose Luís, si te gusta más. ¡Fetichista!
DP: Genial, José Luís. Cuénteme, ¿por qué me odia tanto?
JL: Uy, me pones de los nervios. Que si los músicos tienen que exigir cobrar por tocar y toda esa vaina… La música es un arte que nace del alma. La música es etérea. ¡Cantamañanas!
Una vez tocaste en mi pueblo, Peleas de Abajo, en Zamora. Tan internacional, tan internacional, no serás
DP: Claro pero es que es nuestro oficio, tenemos que exigir cobrar y, no solo eso, cobrar sueldos dignos.
JL: ¡Mercenarios! Y todo ese rollo que te montas del trompetista internacional de las narices… Menudo creído eres, colega. Una vez tocaste en mi pueblo, Peleas de Abajo, en Zamora. Tan internacional, tan internacional, no serás ¡Flipao’!
DP: Pues justo ahora acabo de llegar de Polonia y en breve me marcho a Atlanta. De todas formas, hay algo que nunca he entendido, si me odia tanto ¿Por qué siente la necesidad de escribirme en las redes? Con ignorarme se termina el problema.
JL: Claro, porque al señor solo le gusta que le digan cosas bonitas. Cómo os molesta la libertad de expresión ¡Dictador! Pues mira, me voy a meter en cada una de tus publicaciones, de cada una de tus redes, para decirte verdades como puños. ¡Frustrao’!
DP: Ya veo, ya. Una vez, alguien muy sabio, me dijo que las cosas te van verdaderamente bien cuando tienes haters.
JL: Pues menudo memo el que te lo dijo. Debe ser el mismo que te escribe las frasecitas estas que publicas. Valientes idioteces te he leído. Anda, dedícate a tocar la trompeta y, al menos, hazlo bien.¡Aficionao’!
Nosotros, los haters, también tenemos nuestro corazoncito.
DP: Total, que va a continuar criticando todo lo que diga, ¿verdad?
JL: Cuenta con ello. A ver, no te lo tomes como algo personal, ten en cuenta que estoy aburridísimo y que además me revienta que los demás hagan cosas. El momento más feliz de la semana es cuando alguien responde a uno de mis comentarios. Nosotros, los haters, también tenemos nuestro corazoncito.
Además, soy muy constante; tengo discusiones virtuales empezadas en septiembre de 2018 que todavía están al rojo vivo. ¡Gañán!
DP: Pero, ¿por qué me insulta todo el rato? Parece que tiene el síndrome de Tourette… Ya te digo conmigo no va a tener conversaciones tan largas. No suelo entrar en provocaciones.
JL: Eso ya lo veremos. Soy omnipresente, estoy en tu Youtube, tu Instagram, tu Facebook… ¿Tienes Pinterest? Te puedo sacar de quicio en el momento más inesperado. Basta con que hayas tenido un mal día para leer mi comentario y… ¡Zas! Ya me has contestado. ¡Fanático!
No es sencillo, a veces tienes que leer una frase 10 veces para poner sacar la doble lectura.
DP: En definitiva, que su hobby favorito es criticar en redes.
JL: Mucho más que eso, ¡es mi oficio! Ten en cuenta que es muy sacrificado, me paso el día conectado, leyendo entrelíneas las publicaciones de los demás para poder ofenderme. No es sencillo, a veces tienes que leer una frase 10 veces para poner sacar la doble lectura. Para cogérsela con papel de fumar hay que prepararse, no es algo para lo que esté capacitado cualquiera. ¡Meapilas!
DP: ¿Y qué aptitudes hay que tener?
JL: Tener mucho tiempo libre es básico. Yo estoy jubilado así que no tengo problema.
Otra de las aptitudes es el arte de tergiversar. Por ejemplo, si tú dices que no a todo el mundo le gusta el jazz, yo te digo que eres un snob. Si tú dices que no te gusta el reguetón, yo te digo que pones etiquetas por género musical… Y así vamos.
La constancia también es fundamental. Hay que ser realmente pesado para ser un buen hater, de lo contrario no prosperas. Ya me entiendes, igual de pesado que tú, que te pasas el día subiendo fotitos. ¡¡Pesao!!
DP: Pues ya lo tendré en cuenta para seguir sin entrar al trapo, aunque me provoquen. Y ¿para qué cuentas haces de hater?
JL: Pues la verdad manejo todos los sectores, tengo un par de políticos, un montón de gamers y algún otro musicucho como tú. No hago ascos a nadie.
DP: Maravilloso. Pues te dejo que sigas con tu actividad, que no quiero distraerle más. Muchas gracias por tu tiempo.
JL: ¿Gracias? ¿Me haces un Bizum por la entrevista, no?
DP: Pensaba que estabas en contra de cobrar. Piensa que esta entrevista te ha salido del alma. Es etérea.
JL: Cabronaz…
Y hasta aquí esta lisérgica charla que podría ser realidad. ¡Feliz 28 de diciembre!
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